¿Por qué te quieres comunicar con tu pareja?

Cuando las parejas están teniendo problemas, casi siempre dicen que el problema es la comunicación. ¿Qué significa esto exactamente? ¿Qué están tratando de comunicar?

Existen varias razones para comunicarse:

1.     A veces nos comunicamos para ofrecer información acerca de nosotros mismos, como, “Voy a salir a caminar,” o “La reservación para la cena es a las 7:00.”

2.     A veces nos comunicamos para pedir ayuda con ciertas tareas, como, “Necesito mover el sillón para limpiar por debajo y no lo puedo levantar. ¿Me podrías ayudar?”

3.     A veces nos comunicamos para aprender algo acerca de la otra persona, como, “Por favor ayúdame a entender por qué estas enojado conmigo. Tú me importas y realmente quiero entender.”

4.     A veces nos comunicamos para pedir ayuda con respecto a nosotros mismos, como, “Me siento muy ansioso y no se por qué. ¿Podrías hablar un rato conmigo? Tal vez si hablo acerca de esto lo pueda entender.”

La mayor parte de las veces, estas formas de comunicación no crean problemas, al menos que exista un motivo ulterior. Un motivo ulterior ocurre cuando la intención de la comunicación es tener algún control sobre la otra persona. Cuando la intención de la comunicación es ofrecer información, pedir ayuda, o aprender, entonces lo más probable es que no haya problemas. Pero ésta misma comunicación puede ser hecha con la intención de controlar. La intención de controlar va a ser comunicada a través de un tono de voz rudo y juzgón y a través de una energía dura y cerrada.

Por ejemplo, “¡Voy a caminar!” dicho con enojo, tiene detrás una intención de controlar a la otra persona a través del castigo. La comunicación real es “Te has comportado de una manera que es inaceptable para mi así que te castigo a través de retraerme de ti.” “La reservación para la cena es a las 7:00,” Puede ser dicho en un tono que diga, “…y más te vale estar ahí.”

Pedir ayuda para mover el sillón puede ser una solicitud de ayuda o una demanda, dependiendo de la intención. Una solicitud puede ser respondida con “Lo siento, en este momento estoy realmente ocupado. Te ayudo más tarde.” sin repercusiones. Cuando la misma cosa es dicha como una demanda, no se le permite a la otra persona responder que no sin consecuencias negativas.

Tú le puedes preguntar a alguien por qué está enojado contigo desde un verdadero deseo de aprender, o con la intención de controlar. Cuando tu intención es controlar, lo más seguro es que discutas con lo que sea que la persona diga, tratando de hacerle cambiar su sentir.

Cuando tú estás enojado, puedes pedir ayuda porque realmente quieres aprender a asumir la responsabilidad por tus sentimientos, o porque quieres que la otra persona te componga, te cuide, te rescate. La gente muy a menudo quiere comunicar sus sentimientos para lograr que la otra persona cambie, en lugar de aprender y asumir la responsabilidad por sus sentimientos.

Los problemas con la comunicación siempre van a ocurrir cuando la intención es controlar. Así que cuando mis clientes dicen, “No nos podemos comunicar,” yo inmediatamente sé que uno de ellos o los dos parten de la intención de controlar en su comunicación. Su intención es tratar de lograr que la otra persona cambie.

La intención de controlar casi siempre crea luchas de poder en las relaciones. La mayoría de la gente quiere estar en control, pero no quiere ser controlada. Así que cuando una persona parte de la intención de controlar, puede ser que la otra persona responda con resistencia. Las luchas de poder surgen cuando una persona se comporta de forma controladora y la otra persona se resiste a ser controlada.

Cuando una persona consistentemente está controlando y la otra persona cede para mantener la paz, puede ser que parezca que la relación esta funcionando. Sin embargo, la persona complaciente casi siempre esta enojada aunque no se note y puede ser que se resista en otras áreas, como en la sexualidad. Cuando te sacrificas para evadir el conflicto, generalmente te resientes con la persona por la que te sacrificas, lo que no crea la intimidad emocional necesaria para sentir la intimidad sexual.

La próxima vez que te quieras comunicar con tu pareja, pregúntate, “¿Para que me quiero comunicar?” Si descubres que lo que quieres es lograr que la otra persona cambie, considera mejor hacer el proceso de Inner Bonding – decidiendo cómo cuidar de ti mismo en lugar de tratar de lograr que tu pareja cambie. ¡Puede ser que descubras que logras un resultado mucho mejor!