Cambia tu vida con este simple acto

“Extiéndele a cada persona, sin importar lo trivial del contacto, todo el cuidado y la bondad, el entendimiento y el amor que puedas generar, y hazlo sin pensar en recompensa alguna. Tu vida cambiará por siempre.” Og Mandino, 1923-1996, autor.

Ser amable y bondadoso es un simple acto, ¿entonces por qué no es más común? ¿Por qué el ser considerado, amable y amoroso con todos es un reto para la mayoría de las personas? Algunas de las razones tal vez tengan que ver con algunas falsas creencias acerca de la amabilidad y la bondad:

•   Si soy amable y bondadoso con todos, me van a ver como débil y se van a aprovechar de mí.

•   Si soy amable y bondadoso con alguien antes de saber si ellos van a ser amables y bondadoso conmigo, voy a acabar sintiéndome rechazado y lastimado.

•   Si soy amable y bondadoso con alguien, pueden pensar que soy extraño o que quiero algo de ellos.

•   ¿Cuál es la razón de ser amable y bondadoso con todos sin pensar en ninguna recompensa?

Todas estas falsas creencias evaden la razón subyacente del por qué la amabilidad y la bondad hacia todos son tan importantes

Por qué ser amable y bondadoso con todos

¿Te sientes más feliz y con más paz interna cuando eres amable y bondadoso con los demás, o cuando eres malo con los demás o déspota?

El principal beneficio de ser amable y bondadoso con los demás es que de hecho esto es amable y bondadoso hacia ti mismo. Cuando somos amables y bondadosos con los demás, nuestro corazón está abierto y lleno de energía amorosa. ¡Esto se siente muy bien!

Cuando eres rudo, desconectado, o déspota con los demás, puede ser que pienses que te estas protegiendo de ser lastimado, pero actuar de formas tan poco amorosas te lastima mucho más que el que los demás te rechacen. Cuando niegas tu verdadero yo—tu yo amable, bondadoso y considerado—tú estás de hecho rechazando a ti mismo, lo que siempre se siente mal en tu interior.

Sentirse seguro y sentirse amado no son la misma cosa. Nos sentimos amados internamente cuando estamos siendo amables, bondadosos y amorosos con nosotros mismos y con los demás. Podemos pensar que nos sentimos seguros cuando somos rudos, cuando juzgamos, controlamos, nos desconectamos o nos enojamos, pero esta clase de seguridad - la seguridad que viene de un comportamiento no amoroso y controlador - de hecho no nos hace sentir seguros. No solamente no nos sentimos seguros cuando no somos amorosos, también nos sentimos no dignos de amor e internamente rechazados.

Existe un nivel en el que todos somos uno. Así como todas las células en nuestro cuerpo hacen un cuerpo entero, así cada alma es parte del todo. Cada uno de nosotros somos una chispa individualizada de lo Divino, y cada uno de nosotros de vital importancia para el todo que es Dios.

Si lastimas a una célula de tu cuerpo, eso afectaría a todo tu cuerpo. No te puedes lastimar ni siquiera una parte pequeñita de tu dedo sin que esto afecte cómo te sientes. Lo mismo es verdad con respecto a lastimar a los demás. No podemos lastimar a alguien sin lastimarnos a nosotros mismos—sin lastimar nuestra alma que esta también, en un nivel energético, conectada con el alma de todos los demás.

No podemos valorarnos y apreciarnos a nosotros mismos cuando tratamos a los demás sin bondad, amabilidad y consideración. De igual manera, se nos puede dificultar ser amables y considerados con los demás si nos estamos tratando mal a nosotros mismos. Si te das cuenta de que no puedes ser amable y bondadoso con los demás, date cuenta cómo te estas tratando a ti mismo. ¿Eres rudo contigo mismo y te juzgas mucho? ¿Estas proyectando esta rudeza en los demás?

Te vas a encontrar con que es mucho más fácil ser amable y bondadoso con los demás cuando eres amable y bondadoso contigo mismo, y se te va a facilitar mucho más ser amable y bondadoso contigo mismo cuando eres amable y bondadoso con los demás, sin esperar algo a cambio.

¡Pruébalo! ¡Realmente puede cambiar tu vida!